Hay dias que no hay nada, otros, tenes dos... (updates, claro! Por ahi hacemos uno entre este post y el anterior)
Hoy estaba reflexionando sobre la bondad de la gente.
Recuerdo una de las dos veces que fui a ver Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones.
Esta vez estaba solo, y llegue antes que empiece la pelicula (la primera entre a la sala cuando estaba el logo verde de LucasArts).
Termine sentado al lado de una parejita que compartio su pochoclo conmigo. I mean...
INSISTIERON hasta que comi de su pochoclo.
Porque? Bondad??? Me querian para un trio??? Les resulto alucinante mi parecido con Anakin Skywalker? Les gusto mi tunica Jedi?
[Yo soy el de la izquierda]
Otra vez estaba en un pueblito en Santa Fe (Funes creo) y no tenia mas chain lube.
Asi que decidi empezar a pasear por el pueblo. Al encontrar una Fireblade 900rr estacionada frente a una casa, toque el fucking timbre - 3 de la tarde - y me atendio una chica en bata que accedio a mi descabellado pedido y me presto chain lube...
Asi pude seguir viaje sin asesinar la transmision. Claro que... WTF! O sea... Bah, si me tocan el timbre y me piden yo lo prestaria, pero solo por un falso sentido de camaraderia.
Por otro lado, Ernesto Sabato es un idiota. Cierto, tiene pistas sobre el culto a una horrible criatura viscosa que habita en las profundidades de los desagues de Buenos Aires, pero solo se topo con sus seguidores. (Por cortesia profesional no puedo revelar mas, pero en la semana me tomo un cafe con dicho engendro infernal y le pregunto si quiere salir en la pagina).
En fin, la desconfianza de Sabato hacia los ciegos se basa en su lucha de epicas proporciones contra Borges. Todos escuchamos, de niño, los brutales combates que los dos realizaban en los bosques pampeanos, las noches sin luna.
Borges enviaba sus enjendros de pesadilla, esas criaturas ciegas y viscosas, similares a un perro pelado recubierto de una sustancia babosa, nacidos de la retorcida voluntad de una entidad subterranea.
Claro que Sabato tenia una 12-Gauge Combat shotgun, y destrozaba a los pobres seres que, siendo ciegos e imposibilitados por sus terribles garras para empuñar un baston, solian rondar el monte golpeandose contra arboles y, en el mejor de los casos, mordiendose unos a otros pensando que al fin habian dado con el afamado escritor.
Pero el verdadero odio de Sabato hacia los ciegos fue cuando Borges le tendio una trampa, forzandolo a pelear en su propio terreno. Una noche del año 1953, tras el conocido apagon que dejo a Buenos Aires a oscuras, Jorge Luis puso en movimiento su plan.
La victoria estaba en sus manos! Borges se vistio como prostituta invidente y corrio hacia la casa de Sabato. Fue asi como Ernesto se encontro una espectacular doncella rubia, con una micro mini que haria delirar a cualquiera y esas torneadas piernas que todos apreciamos - y extrañamos - cada vez que vemos la fotonovela : "album de un travieso escritor".
Ni lerdo ni perezoso, el parrandero escritor no-invidente hizo pasar al bomboncito a su bulo. El casi premio nobel se descubrio entonces; Sabato empezo a sudar frio. Su archienemigo estaba frente a el, listo para matar, mientras que su movilidad estaba reducida por los pantalones en la rodilla, y en vez de un arma sus manos ocupadas en su propia virilidad.
Borges lanzo un conjuro; un portal que transportaria a Sabato a las profundidades mas oscuras de Ugbar, el reino aterrador de las tinieblas. Ernesto trato de huir, pero antiguos monolitos derruidos por tiempos inmemoriables bloqueron toda su salida, y asi nuestro querido escritor se vio transportado al reino del infierno.
"La oscuridad me rodeaba, no tenia armas, y algo con tentaculos me queria hacer el upite" relata nuestro heroe en su famosa novela especulativa "Jorge Luis Borges: ¿Premio Nobel o Vendedor de Ballenitas?" (aunque hoy por hoy todos sabemos como termina, vale la pena leerla).
Bien, todos sabemos lo que pasa a continuacion (y si no, vayan a jugar al Doom, juego que relata la odisea de Ernesto a traves de tres episodios con 10 niveles cada uno). Pero lo realmente extraño es lo que paso a continuacion...
[El clasico de PC donde podemos encarnar a Ernesto Sabato en su lucha contra el mal]
Ernesto regresa a su bulo, empapado de sangre, con su armadura mellada, los lentes infrarrojos casi sin bateria, y su minigun lista para continuar la matanza. Jorge, haciendose pasar por Consuelo, la prostituta, se habia apoderado del bulo, y varios invidentes danzaban al ritmo del trip hop experimental de los tempranos '50.
Es aqui donde viene la parte rara. Ernesto deja todas sus armas salvo la motosierra y comienza la faena. La orgia de gritos, sangre y destruccion en el bulo de Marcelo T sera recordada por siempre; pero mientras las viscosas extremidades de los cieguitos todavia se retorcian en el suelo, y algunos de ellos gemian, mutilados y perdiendo litros de sangre, Ernesto miro fijamente a Jorge Luis, que esperaba, mirando fijo a la pared donde suponia estaba Sabato.
Y fue entonces cuando Ernesto apago la motosierra y le dijo: "Tomatelas, GIL! Y si te vuelvo a ver agarrate..."
Fue esto estupidez, como yo creo? (todos sabemos como perecio Sabato a manos de los esbirros de Borges). Fue Bondad??? En ese caso, fue desinteresada? Tal vez el atuendo del autor de funes el memorioso exito a Sabato, quien penso que recibiria un pete a cambio de perdonarle la vida? Nunca lo sabremos, pero yo descanso tranquilo sabiendo que mis actos de bondad están bien medidos.
Es aqui donde quiero dejar mi opinion personal. Sobretodo, me gustaria confortar a todos mis lectores ciegos. Yo creo que los ciegos pueden ser enjendros viscosos de una criatura abismal
*O* personas sensibles, especiales, y completamente cool (como Zatoichi, Rugter Hauer o Daredevil... Aunque Ben Assfleck hizo quedar a este ultimo como un nabo)
